Mi Primer Exposición en el MURA
- Vs. Leonardo
- 4 oct
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No sé si conocí el Museo Raúl Anguiano hace 15 o 20 años; el edificio, la ubicación, sus exposiciones, siempre me han encantado.
Estoy casi seguro que la primera vez que asistí fue en grupo con mis compañeros del CEDART, nos llevó el profe Ruben Espinoza.
Recuerdo haber visto la exposición MIRADAS ESPECULARES de José Manuel Ciria ahí...
En mi sentir fue una explosión: el gran formato, pocos colores transmitiendo tanto; de lo que recuerdo o me invento de la sinopsis de la obra, hablaba de confrontarse con esos rostros, hacer reflejo mientras estabas frente a ellos. Y sí, yo al estar estudiando artes me proyecté, soñé con exponer un día ahí. Ver mi obra colgada en esos mismos muros, pero estaba tan cohibido, dibujando siempre en hojas que apenas llegaban al tamaño carta, no sabía cómo dar ese salto.
Ese mismo año egresé de Artes Plásticas, mi exposición de Titulación fue el 19 de Sept. de 2012, me es fácil recordarlo porque justo una semana después el 26 de Septiembre nació mi hijo Zen Leonel.
Eso fué hace 13 años, y yo seguí exponiendo y generando obra. Hace 10 años, después de un curso de grabado con Humberto Valdez, hice más de 20 placas en linóleo, algunas pruebas de impresión y después.... ¡nada!
Esas placas se fueron al cajón, yo a la par de generar mi obra estaba haciendo promoción artística de grupos de circo contemporáneo de Guadalajara, acompañé a NMOR cuando establecieron su foro NMOR Lab. Y después, había presiones del diario, cuentas qué pagar, una familia que se merecía toda mi atención y la creación se pausó, se pausó demasiado.
Hace unos meses mi hijo, entonces cursando 1o. de secundaria tuvo un evento de arte en su escuela, vendió una de sus primeras obras y me obligó a continuar mi trayectoria.
No había entendido a mi abuelo hace muchísimos años cuando me hablaba sobre mi padre y me decía que le había aprendido tanto, bueno ahora lo sé, los hijos nos dan una oportunidad de repasar esas lecciones que no atendimos con plena atención.
Quisiera darle un ejemplo, pero fué él quien me lo dió a mi, y decidí desempolvar mis grabados en linóleo y plantearme contrarrestar 10 años de inactividad con un compromiso de 10 años en acción; tracé mi plan, esbocé ideas, acomodé un cuarto con restirador y escritorio, pedí una semana de vacaciones del trabajo para ver qué podía surgir con 7 días enteros sólo para mí y para crear. Honestamente, no fue mucho, pero sí lo suficiente, surgió una semilla que hoy tiene su primer brote.
De esos dibujos que alguna vez sentí inadecuados, incompletos, insuficientes...
Hoy me siento muy orgulloso de ellos y lo que representan, 3 de ellos están hoy y seguirán por un mes en un muro del MURA.



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